Juicio de Dios sobre los pecadores, motivado por su cólera, odio, repulsa e indignación con respecto al pecado. En las escrituras hebreas (Antiguo Testamento) se describen un gran número de asesinatos en masa o genocidios ordenados o llevados a cabo por Dios. El escritor Martyn Lloyd-Jones descubrió que las escrituras hebreas contienen 20 términos para describir la ira de Dios, y que se utilizan en 580 ocasiones. En las escrituras cristianas (Nuevo Testamento) el tema se debate en detalle en Romanos 1, 18 y en el Apocalipsis. El escritor Cairns también comenta que "...aún no se ha manifestado en la tierra todo el poder de la ira de Dios. Ni con el diluvio, ni con la destrucción de Sodoma ni en ningún otro juicio. La furia suprema de Dios se verá cuando llegue el día de desatar su ira y los impíos sienta el tormento indescriptible de la cólera del Cordero (Apocalipsis 6, 16)". Lutero percibió que la ira de Dios, tal y como se describe en el Apocalipsis, era incompatible con el Dios amante al que Jesucristo llama "Abba" durante sus plegarias. Cuando Lutero tradujo la Biblia al alemán degradó el Apocalipsis consignándolo a un apéndice.