Con los resulados de las urnas del pasado 3 de marzo de 2013, Suiza votó a favor de las reglas más duras de la remuneración de los ejecutivos en todo el mundo.

Las nuevas reglas permiten a los accionistas en empresas cotizadas suizas una votación obligatoria cada año sobre la remuneración total de los consejos delegados y gerentes, así como prohibe totalmente el blindaje y los pagos anticipados de los ejecutivos. Gestores que hagan caso omiso a las reglas se enfrentarán a una pena de prisión.

Suiza emplea un tipo de democracia directa en su gobierno, que permite votos como el referéndum. Resultados oficiales de Ginebra muestran que hubo un 68% de los votos a favor de la ley. Mientras que Suiza es un país relativamente rico con fuertes vínculos con la banca, ha habido una rebelión por la igualdad en los últimos años. Como ejemplo, podemos ver la polémica que surgió en 2013 a raiz de Daniel Vasella, Presidente saliente en compañía de medicamentos suizo Novartis, que fue expulsado de su acuerdo de "esposas de oro" de $78 millones después de una enorme protesta pública.