Uno de los dos destinos después de la muerte en las religiones católica y musulmana, así como en otras religiones. Varios grupos cristianos creen que un individuo va al infierno por culpa de sus creencias o acciones, o incluso una combinación de ambos. Hasta principios del siglo XX se creía que el infierno era un lugar de castigo y tormento eterno. Últimamente, cada vez más grupos lo describen como un simple aislamiento de Dios. Los grupos más liberales consideran que los pasajes bíblicos sobre el infierno son simbólicos. En la versión inglesa de la Biblia (versión del rey Jacobo), tanto la voz hebrea "sheol" como la griega "hades" se traducen por infierno.