El general Winfield Scott diseñó este plan estratégico en los primeros días de la Guerra Civil. Su objetivo era orientar el esfuerzo de la Unión de Guerra contra el Sur. El plan defendía un embargo naval completo de la Costa del Sur, una campaña militar para obtener el control del río Mississipi, y la colocación de ejércitos en puntos clave del sur para apretar - como la serpiente anaconda - la vida fuera de la Confederación. De diversas maneras, este plan ayudó a dar fuerza a la estrategia general de la Unión en la derrota militar del sur.