El mecanismo de Anticitera es un análogo de computadora que fue empleado por los griegos hace más de 2000 años para ubicar y predecir las posiciones de objetos celestes. De nuevo, el dispositivo estaba hecho de bronce con un marco de madera y era aproximadamente del tamaño de un reloj de pare. El nombre Anticitera viene de la isla vecina donde el dispositivo fue descrubierto en los restos de un barco hundido que tuvo lugar en o cerca del año 76 A. de C.

Tal como un reloj mecánico, el mecanismo del Anticitera tiene discos con un sistema sofisticado de engranes. Lleva consigo inscripciones que han sido decifradas. Basados en su construcción en la naturaleza de la escritura, investigadores científicos han podido deducir que el mecanismo del Anticitera tiene que haber sido para medir tiempo astronómico basados en los ciclos del sol, la luna y los planetas. De esta manera, éste podría haberse haber empleado para predecir eclipses solares y lunares, mares y la recurrencia de las estaciones del año. Estas funciones pudieron haber hecho de este aparato útil para granjeros, navegantes y quizá incluso para comandantes militares.