Gobernante rusa que tomó el poder después de conspirar para derrocar a su marido Pedro III (1728-1762). Su reinado supuso el esplendor de la nobleza rusa. Durante el reinado de Pedro III, los grandes propietarios consiguieron más autoridad sobre sus campesinos y siervos debido a la presión que ejercía la nobleza sobre el rey. A pesar de las obligaciones impuestas a los nobles por el primer "modernizador" de Rusia, el zar Pedro I (1672-1725), y a pesar de las amistades de Catalina con los pensadores ilustrados de Europa occidental, la reina no puedo mejorar las condiciones de vida de los súbditos más pobres, que tenían que responder, por ejemplo, al reclutamiento obligatorio. Además, durante el reinado de Catalina, las diferencias existentes entre tierras heredadas y alquiladas, en cuanto a derechos de los campesinos, desaparecieron tanto en la ley como en la práctica.