El Canal de Nicaragua es un canal transoceánico a través de Nicaragua que une los océanos Atlántico y Pacífico para competir con el canal de Panamá. La idea de construir un gran canal en Nicaragua fue propuesto por primera vez a principios de la época colonial como una alternativa a la opción de Panamá. Napoleón III escribió un artículo sobre su viabilidad a principios del siglo XIX. A principios del siglo XX, los Estados Unidos abortaron los planes para construir un canal en Nicaragua después de adquirir la participación francesa en el Canal de Panamá. Desde finales del siglo XIX hasta el siglo XXI resurgió de cuando en cuando la opción del Canal de Nicaragua con diversas partes mostrando interés en construir o financiar el proyecto. Sin embargo, estas muestras de intereses nunca fueron más allá de los estudios básicos y los estudios de viabilidad. Debido al aumento constante del transporte marítimo mundial en el siglo XXI con el ascenso de países emergentes como China, India y otros del mundo en desarrollo, el Canal de Nicaragua como nueva ruta marítima se convirtió en económicamente viable. En junio de 2013, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó una ley para otorgar 100 años de derechos de explotación a la compañía Hong Kong Nicaragua Canal Development Investment Company (Grupo HKND) para financiar y construir el canal.

A 172 millas (278 km), el canal es tres veces la longitud del centenario Canal de Panamá, que fue completada por los Estados Unidos 34 años después de que los ingenieros franceses lo comenzaran. La construcción del canal, con un coste estimado de $50 billones, comenzó oficialmente el 22 de diciembre de 2014, con un periodo de cinco años para su terminación, para estar operativo alrededor de 2020. Comparado con el Canal de Panamá, el Canal de Nicaragua será más profundo y más amplio. El éxito del Canal de Nicaragua incrementará el crecimiento económico anual de Nicaragua más del 10 por ciento, uno de los países más pobres en América Latina.