La hidrofobia es un miedo persistente y anormal al agua. Se trata de una fobia específica que implica un nivel de miedo que está fuera del control del paciente o que puede interferir en la vida cotidiana. La gente sufre la hidrofobia de muchas maneras y puede que a través de la experiencia se dan cuenta de que el agua de un océano, un río, o incluso una bañera no representa una amenaza inminente. Puede que eviten actividades tales como ir en canoa y la natación, o pueden evitar nadar en las profundidades del océano a pesar de haber dominado las habilidades básicas de natación. Esta ansiedad generalmente se extiende a mojarse o cuando le salpican de forma inesperada, o ser empujado o tirada al agua.