El acto de revertir la locomotora suavemente en su tren para volver a colocar los motores (por ejemplo, los pistones en los cilindros) en una posición más favorable para el arranque. Aunque no es teóricamente posible dejar una locomotora en una posición en los motores no se puede iniciar, puede suceder que algunas posiciones de salida proporcionará suficiente poder estadístico para mover un tren. El conductor será por lo tanto 'retroceder' para conseguir una posición más favorable.