La conducta intraverbal es una clase de respuesta operante, verbal,, que se encuentra controlada por un estímulo discriminativo verbal. En el lenguaje ordinario las palabras u oraciones relacionadas con algún tema son ejemplos de respuestas intraverbales. Por ejemplo, la respuesta verbal “pez”, a las palabras orales “caña’ y “carrete”, es una conducta intraverbal; decir la plabra “agua” ante la palabra escrita “lago”, también es una conducta intraverbal. Así, los estímulos intraverbales se manifiestan a partir de la conducta verbal; la respuesta verbal previa de un hablante es un estímulo que señala la ocurrencia de una respuesta operante, verbal.

Una clase de respuesta operante, verbal, la cual es controlada por un estímulo discriminativo específico, no verbal. Los tactos son respuestas verbales que hacen contacto con el ambiente.

Cuando se presenta la respuesta discriminativa verbal (como por ejemplo, la respuesta manzana, ante una manzana, se habla de tactar la manzana). El tacto se somete al control del estímulo, a medida que entra a formar parte de la conducta verbal. En la relación de tacto sólo se incluyen las respuestas que ocurren en presencia de un estímulo, o poco después de ese estímulo; por lo tanto, no es lo mismo que dar nombres y referencias.