Un buen ejemplo del ingenio de la relojería. Dos conjuntos de números romanos, del uno al doce, fueron grabados, generalmente en el arco de dial junto a los días 29 1/2 de la fase de la luna. Ajustando un indicador era posible pronosticar el tiempo aproximado de marea alta en cualquier puerto dado. Era de particular valor a los navegantes cuando salidas barco dependían de la marea. John Flamsteed, el primer Astrónomo Real, se dice que han elaborado tablas de mareas para el uso en el puerto de Londres, los cálculos están elaborando conjuntamente con los cambios en las fases de la luna.